Angeles Oscuros

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viernes, 4 de abril de 2014

Capitulo 4

Los chicos lograron pescar algunos peces y Gemma se dispuso a cocinarlos con ayuda de Clarisse. Bruno estaba sentado, apartado del grupo sin saber que hacer con su vida. Selemí y Vanessa afilaban algunas ramas para usarlas a modo de lanzas.
-¿Crees que se recuperé alguna vez?-preguntó Vanessa haciendo un gesto con la cabeza hacia Bruno. 
 Selemí lo miró antes de responder. 
-No lo sé. Espero que lo haga. Esto es un shock para él. -Sabes que no puede seguir con nosotros, ¿verdad? Es demasiado peligroso para él. No soportaría mucho antes de matarse o que lo maten. Selemí se encogió de hombros. No había pensado en que hacer con él. Pero Vanessa estaba en lo cierto. Quizás lo mejor sería devolverlo a su hábitat. Gemma silbó indicando que la comida estaba lista.
 Los Arcángeles saltaron de todos lados, hambrientos, dejando lo que hacían.
-Creo que deberías llevarle algo de comer a la reinita.-dijo Jared, mirándo hacia Bruno. 
-Que venga él.-dijo Selemí, cansada de la actitud infantil de áquel-¡Sino vienes, te arrastro hasta aquí!-le gritó.
Bruno levantó la cabeza, asombrado. Pero, muy de mala gana, se acercó a comer.
Clarisse de inmediato le pasó un plato con comida y se sentó a lado de él. Sus lacios cabellos rubios caían en cascada sobre su espalda y sus ojos azules brillaban con entusiasmo hacia Bruno.El tío esta bueno” pensó. 
-¿Disfrutaís del pescado?-le preguntó. Bruno asintió, pues tenía la boca llena-Gemma y yo tenemos el toque a la hora de cocinar.
Selemí y Vanessa rodaron los ojos. La españolita no desaprovechaba ninguna ocasión para coquetear.
El Arcángel de la belleza hacia lo mejor que sabía hacer: conquistar.
Bruno, abrumado y a la vez emocionado por tener la atención de la rubia, consiguió balbucear a modo de plática con ella.
Pasado un rato, Vanessa le preguntó:
-¿Que harás? ¿Te quedarás o prefieres regresar?
-¡Por supuesto que regresará!-dijo Christian-No puede estar aquí 
.
-¿Por que no?-dijo Bruno. -No eres uno de los nuestros. ¿Con eso basta?-respondio Christian mirándolo como quien ve un perro muerto.
-¿Solo porque no tengo alas? Puedo intentarlo.-dijo, para asombro de todos. Bruno se había cansado de que lo mirarán como a un cobarde. -No, no puedes.-dijo Christian-Ni debeís. -¿Por que no, españolito? ¡Pruébame! -Ya lo he hecho y haz reprobado. No tienes el valor. Áquello fue humillante para Bruno. El pedazo de pescado que estaba comiendo, se le atascó en la garganta haciendolo toser.
Clarisse lo golpeo en la espalda para ayudarlo.
-Si...sigo vivo, ¿no?-tartamudeó.
-Si, pero por ayuda nuestra.
Christian no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. El no quería a áquel imbécil entorpeciendo todo.
Selemí solo observaba áquel intercambio. 
Para ella, si Bruno se quedaba, bien, pero si no, también. Él no estaba preparado para la clase de vida que estaban obligados a llevar.
-Selemí, ¿Tú que piensas?-la pregunta de Jared, la sobresaltó. Sin ver a Bruno, respondió: -Aceptaré cualquier decisión, pero si se queda, alguien tendrá que entrenarlo.
-No lo necesitamos.-replicó, de inmediato, Christian.
-Dije: si se queda, no que fuera definitivo.
-¿Y si lo probamos por un tiempo?-sugirió Jorge. Todos lo miraron-Quizás de el ancho.
-Si.-intervino Clarisse-Yo os podría ayudar.-añadió mirando a Bruno con coquetería. Este se sonrojó.
Muy a regañadiente, Christian lo aprobó. Pero ninguno de los chicos quiso entrenarlo, asi que Bruno quedó a manos de las chicas.
-Espero que no empieces a mostrarte muy femenino después.-se burló Jared, ocasionándo las risas de los chicos. Selemí le propinó un manotazo en la cabeza, pero ni con eso Jared dejó de sonreír.

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